La palabra vidente, que significa «alguien que ve» en la antigua lengua egipcia, tiene una connotación diferente para el público occidental actual. En su uso original, significaba alguien que predecía el futuro, pero ésta es una interpretación moderna del término que no refleja realmente la historia del esoterismo tal y como existe hoy.
Durante miles de años, la gente ha leído o escrito signos y presagios para guiar sus vidas y controlar sus destinos. Por extraño y controvertido que pueda sonar a los oídos modernos, estas prácticas se han denominado esoterismo: el estudio de la magia y el conocimiento oculto. El esoterismo puede adoptar muchas formas; algunos estudiosos se refieren a él como conocimiento oculto, magia, ocultismo o espiritualismo. Independientemente de cómo se describa, el esoterismo tiene sus raíces en el antiguo Egipto. He aquí un rápido vistazo a cómo surgió esta extraña creencia:
¿Qué es el esoterismo?
Esencialmente, el esoterismo es el estudio del conocimiento secreto y la magia. Según esta definición, los antiguos magos y ocultistas egipcios fueron los primeros en estudiar el esoterismo. Sin embargo, este término puede definirse más exactamente como «el estudio del conocimiento oculto y las artes mágicas». Por ejemplo, en su libro Los secretos ocultos de la santidad, Isaac Luria define el esoterismo como «el conocimiento del propio Ser y del ser de los demás».
¿Qué significa esoterismo?
Cuando la gente piensa en el esoterismo, suele imaginar rituales extraños, rituales que sólo los iniciados pueden entender, y cosas por el estilo. Sin embargo, hay una definición mucho más amplia de esoterismo que abarca prácticas similares en la actualidad: el estudio de todo el conocimiento que no es fácilmente aparente para el ojo mundano. Como estudiante de religión y mitología comparadas, esta definición de esoterismo me parece fascinante. Explica muchas cosas sobre nuestra cultura y nuestra forma de entender el mundo, muchas de las cuales ni siquiera conocemos.
¿Cuándo comenzó el esoterismo?
La palabra «esoterismo» se utilizó por primera vez a finales del siglo XVIII para referirse a una rama concreta de la masonería. En esa época, la palabra significaba «conocimiento oculto». Sin embargo, al igual que muchas palabras que se engloban bajo el término «esoterismo», su significado ha evolucionado con el tiempo.
Aunque sus orígenes se encuentran en el antiguo Egipto, el concepto de esoterismo se encuentra en muchas culturas. La palabra, en su forma moderna, fue utilizada por primera vez en 1825 en Alemania por Friedrich Welcker, poeta, filósofo y escritor ocultista. La palabra apareció por primera vez en inglés en 1848 en una traducción de la obra de Welcker.
¿De dónde viene el esoterismo?
El esoterismo es un concepto moderno que nació del movimiento romántico. La palabra «esoterismo» se utilizó por primera vez en sentido positivo para describir un conjunto de ideas y prácticas que se originaron en Europa a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Sin embargo, la raíz de la palabra «esoterismo» es en realidad bastante fascinante. La palabra en sí es griega, y está relacionada con el sustantivo «esoter», que significa «un arte oculto o secreto».
Las raíces del esoterismo en el antiguo Egipto
Como hemos comentado, la palabra «esoterismo» es un concepto moderno que surgió del movimiento romántico. Sin embargo, hoy en día existe un gran interés por la palabra debido a sus orígenes en el antiguo Egipto. Los antiguos egipcios practicaban el esoterismo como medio para comprender el curso de los acontecimientos humanos y controlar el propio destino. Los egipcios creían que ciertos objetos y rituales les permitían «ver» o «leer» el futuro.
Eran conocidos como «signos esotéricos» o «símbolos enigmáticos». Creían que los signos esotéricos podían observarse e interpretarse utilizando una combinación de la mente y el ojo. Por ejemplo, si querías saber a qué hora del día debías buscar para acceder a un determinado lugar, observabas las posiciones del sol y la luna. Luego, a partir de estas observaciones, podrías sacar una conclusión sobre qué puertas y ventanas estarían abiertas a qué hora y en qué día de la semana.